Harto del viaje voy contando limosnas
cansado
de tener seis macetas, y una sola planta
mirar al futuro como a un diario vencido
de sostener este pellejo, darle forma justa.
Se caen de mis bolsillos lagrimas duras
lavadas y secas
estoy tan aturdido que lleno papeles con nombres descalzos
con voces rotas
no puedo caminar una vereda
sin que me escupa un lago de olvido
en un hueco mi cuerpo se desviste de mi
Voy a mirar el cielo
tal vez caiga
una mísera moneda de curiosidad
y me quede despierto
a seguir tropezando
con esta misma piedra
domingo, 13 de junio de 2010
Naranja inmaculada acaricia la tarde
rueda sin tiempo
sin hebra asesina,
el destino es niño
juega en veredas pintadas
tierra y cielo,
salta
quieto allí arriba proyecta su sombra
leve olvido
Telarañas de pensamientos lo asaltan,
fabrican un sabor amargo,
llenan su garganta
Sabe que un día
la sangre calla,
aterrada
cede al vacío
rueda sin tiempo
sin hebra asesina,
el destino es niño
juega en veredas pintadas
tierra y cielo,
salta
quieto allí arriba proyecta su sombra
leve olvido
Telarañas de pensamientos lo asaltan,
fabrican un sabor amargo,
llenan su garganta
Sabe que un día
la sangre calla,
aterrada
cede al vacío
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