domingo, 13 de junio de 2010

Harto del viaje voy contando limosnas
cansado
de tener seis macetas, y una sola planta
mirar al futuro como a un diario vencido
de sostener este pellejo, darle forma justa.

Se caen de mis bolsillos lagrimas duras
lavadas y secas
estoy tan aturdido que lleno papeles con nombres descalzos
con voces rotas
no puedo caminar una vereda
sin que me escupa un lago de olvido
en un hueco mi cuerpo se desviste de mi

Voy a mirar el cielo
tal vez caiga
una mísera moneda de curiosidad
y me quede despierto
a seguir tropezando
con esta misma piedra
Naranja inmaculada acaricia la tarde
rueda sin tiempo
sin hebra asesina,
el destino es niño
juega en veredas pintadas
tierra y cielo,
salta
quieto allí arriba proyecta su sombra
leve olvido

Telarañas de pensamientos lo asaltan,
fabrican un sabor amargo,
llenan su garganta

Sabe que un día
la sangre calla,
aterrada
cede al vacío



Soy el verde
que se cae del cielo
mi corazón una manzana
soy un árbol que explota
en raíces y frutos

Si mis ojos ven a lo lejos
una nube luchando
contra una montaña
una parte de mi se hace hombre
otra cielo,
soy un camino
de pie
tocando al horizonte
Miro mis manos, mis pies, mi cuerpo
y pienso que por alguna razón
no puedo mirar mi cara
sin dejar de mirarme
Rompo mi pena,
martillo el vidrio
y cae cada pedazo
de arena primigenia

Miro el cielo nocturno
y el mismo griterío
endulza mis ojos
Galope húmedo golpea el tedio
la pared, animal adormecido
hojea brisas de otros tiempos
dejo razones en la ventana
en cada gota
hasta vaciarme

La herida deja pasar agua
hacia mi piedra
cae líquida
llena baldíos

Al fondo
ata mi muerte
la ausencia sentada
seca todavía
Tiempo blando
incendia un ave a la altura de los ojos

Afuera la lluvia
sin barajas
parte soles de barro
Dice la pared
lo que callamos
cuchillo sordo con dos espacios
desiguales

La mueca del frio
parpadea en una espalda
Lanzo razones
inútilmente
hastía la razón, arañando
la bóveda azul
Todo hombre es simulacro,
el viento trae voces
arroyos de tiempo
que mueren en silencio
En plano horizontal
cae luz cansada

Desde la pata
trepa la pregunta
acaricia la nada, concisa
sin hilo sube el aire
sobre las cabezas

enmaraña latidos
dividida, se nutre de pensamientos
brota un mundo

afuera
otra idea
guía la noche